Siempre me atrajo la docencia, es maravilloso poder compartir lo que sabes. Mi modelo fueron todos los maestros que me transmiieron sus conocimientos de una manera generosa y amena; creo que he podido sintetizarlos en mi práctica docente.

 

Comencé a dar clases en 1983 en la secundaria 215 "Augusto César Sandino", en ella se admitían alumnos rechazados y era además famosa porque su turno vespertino "daba miedo". Ahí me enseñé a ser maestro, si alguien sobrevive en esas condiciones, puede sobrevivir a lo que sea.

 

Hice un curso para ingresar como maestro en la Escuela Nacional Preparatoria N° 3, afortunadamente me quedé, ahí aprendí a trabajar con coros, incluso fuimos incluidos en la grabación de un disco, fuí puntual y cumplido, ahí se generó la semilla para hacer mi tesis, pero... inexplicablemente el director decidió prescindir de mis servicios, porque ya "tenía a alguien para ese puesto"...dice un dicho que "no hay mal que por bien no venga", porque debido a esta situación, me invitaron, dos semanas después de perder mi empleo en la Prepa, a trabajar en la Facultad de Filosofía y Letras, para impartirle música a los estudiantes de Literatura dramática y teatro.

 

De 1992 a 1995 fuí el director del Coro Titular del Colegio de Bachilleres, ahí conocí a muchos alumnos maravillosos y adquirí una gran experiencia en el mundo de los coros. Nos presentamos en todos los planteles de Bachilleres, e incluso escribí "Eclipse", una obra para dos coros y percusiones en la cual participaron los muchachos, con gran entusiasmo.

 

Al salir del coro por "problemas de repertorio", ya que no querían obras en otros idiomas, decidí fundar el "Coro Luis Sandi", que funcionó de 1998 a 2010.